Contigo Despierto - Domingo de Resurrección

TU ORACIÓN EN AUDIO


TU ORACIÓN EN TEXTO

CONECTAMOS CON JESÚS Y CON NOSOTROS

Comenzamos la mañana. Ve tomando conciencia de tu cuerpo, sitúate ante Jesús con un corazón tranquilo, con ganas de dejarte llenar por Él y vivir este tiempo que se te regala acogiendo Su voluntad y siendo consciente de la llamada que Él te hace. 
Para ello, te invitamos a ponerte cómoda/o, cierra los ojos, respira profundamente…
Cae en la cuenta de que Jesús está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que tú le escuches a Él.
Nos ponemos en presencia del Señor, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

CANTAMOS


ESCUCHAMOS LA PALABRA

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1-9)

El día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer cuando aún estaba oscura, y vio que la piedra del sepulcro estaba movida. Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto». Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.
Palabra de Dios

PAUTAS PARA ORAR

  • Como María Magdalena, Pedro y Juan, cuando «aún estaba oscuro» podemos detectar las huellas del resucitado en el corazón de la vida.
  • ¿Cómo son estas huellas en mi propia vida? ¿Cómo transmito en mi vida el mensaje de Cristo resucitado?
  • Para detectar estas huellas, es necesaria una mirada de fe. Pero, ¿cómo es una mirada de fe? ¿Cómo es mi mirada estos días?
  • El espíritu Resucitado nos urge a renovarnos como Iglesia a revitalizar nuestro espíritu misionero. ¿Cómo puedo ser yo hoy en día una «Iglesia de puertas abiertas»? ¿Cómo salgo al encuentro de las necesidades de nuestro mundo actual?
  • Esta Pascua es una declaración de amor a Dios, es hacer notar que nuestra esperanza está tan viva como Jesús. Hoy es un gran día para detenerse, reflexionar y recordar la locura de amor extremo que Dios fue capaz de hacer por ti y por mí.

ORACIÓN

Que la alegría del Resucitado,
llene nuestros corazones,
fortalezca nuestros pasos en su seguimiento
y avive nuestra voz
para dar testimonio gozoso de que VIVE
en medio de nosotros.

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